Informe Básico sobre cría

La chinchilla es un roedor originario de la cordillera de Los Andes. Se cría en cautiverio en jaulas para la obtención de pieles. La cría es poligámica, un macho se aparea con 4 a 5 hembras. Cada hembra ocupa una jaula y el macho circula por ellas por un túnel. Cada grupo se llama una familia.

La gestación es de 111 días, al cabo de los cuales nacen 1 a 4 gazapos  ( promedio 2 ) con todo el desarrollo  ( ojos abiertos, corren, con pelo, etc. ). Las hembras generalmente tienen dos partos anuales.  Los gazapos se destetan a los 45-50 días.

Con 6 – 7 meses las hembras ya son aptas para servicio. 

La faena de los animales para piel se realiza a los 11 meses.

Las pieles tienen un valor de 20 a 50 U$S.  Los animales de calidad sobresaliente no se sacrifican pues se usan como reproductores.

El  criadero tiene que ser un lugar donde una persona se sienta cómoda. Debe estar bien aislado contando con aire acondicionado ya que las chinchillas pueden morir si la temperatura supera los 30 grados. Debe contarse con adecuada ventilación  ( aproximadamente 15 renovaciones – hora) para mantener el lugar seco y confortable sin corrientes violentas de aire. La temperatura ideal es  entre 15 y 22 grados.

Las jaulas se superponen unas sobre otras hasta  7 filas  ( hasta 5 es muy cómodo) y se unen entre sí para formar el lugar para la familia. Por ejemplo si es una familia de 5 hembras y un macho, se unen 5 jaulas para que el macho circule por el túnel formado. Se pueden unir mas  jaulas, en ese caso se coloca un separador en el túnel limitando así la circulación del macho a las hembras que le correspondan.

Para calcular las jaulas que entran en un local, la base del cálculo serían 10 jaulas por metro cuadrado aproximadamente.

Cada jaula tiene un comedero y un “ bebedero o chupete “ donde los animales pueden tomar agua. Los chupetes están conectados por mangueras a un recipiente.

Las jaulas tienen una bandeja donde se coloca viruta de madera blanca sin tanino que puedan manchar la piel ( lo usual es pino o álamo ) y esta viruta se cambia una vez por semana. Si el clima es muy seco se puede cambiar cada 10 – 15 días.

El macho come y bebe en las jaulas de las hembras, pues no tiene jaula propia.

Cada chinchilla come 25 – 35 gramos de balanceado por día. Se adiciona alfalfa en fardos o cubitos una vez por semana por lo  menos. ( Se puede aprovechar el cambio de viruta para agregar la alfalfa ).

La jaula tiene también una tabla de madera para que el animal pueda roer.

Los animales se revuelcan en polvo de mármol fino para quitarse la grasitud una vez por semana. El polvo se agrega sobre la tabla.

Un día en el criadero seria así:

Controlar visualmente los animales.

Dar de comer verificando si alguno no comió  ( en ese caso marcarlo para controlarlo ).

Controlar el funcionamiento del agua.

Anotar en la planilla los nacimientos y cerrar o no el túnel de acceso para el macho.

Destetar algún gazapo si corresponde.

Una vez por semana:

Cambiar la viruta y agregar alfalfa.

Dar polvo de mármol para el baño de las chinchillas.

Al destete los hermanos se dejan juntos y se separan cada uno a una jaula a los 4 meses.

Al llegar a los 6 meses se clasifican los animales decidiendo cuales se dejaran para reproductores y cuales se destinaran a piel.

Pasados los 7 meses se pueden poner en cría las hembras. A los machos conviene darles un tiempo adicional ( deben llegar a 8 – 9 meses. Siempre se deben elegir solo los animales de excelente calidad como reproductores descartando los de calidad inferior.

Se coloca cada hembra en una jaula y el macho en una jaula adicional. Al macho se le abre el acceso al túnel, así puede circular e ir conociendo a las hembras. Pasados 10 – 15 días y luego de colocarle un collar de plástico a las hembras para que no puedan acceder al túnel, se abre el acceso del macho a una hembra por semana para que el macho se acostumbre lentamente a ellas. Una vez que el macho convive con todas las hembras se cierra la jaula provisoria del macho y se puede colocar allí otra hembra. Este proceso se debe controlar para evitar daños por peleas. El criador novel no debe preocuparse por esto pues la cabaña le entregara las familias constituidas con el macho habituado a sus hembras. Este informe trata de ser ilustrativo, básico pero completo.

Si los animales se utilizaran para piel se los faena a los 11 meses eligiendo el momento en que llegaron a la maduración.

Las pieles se dejan secar al aire durante 5 – 7 días.

Se pueden conservar en freezer o de lo contrario se envían a la curtiembre vía correo, encomienda o personalmente. El curtido cuesta 6 $+ IVA ( 15/03/2004).

Recibidas las pieles se pueden guardar en cualquier lugar seco, fresco y oscuro hasta la venta.

Las pieles se pueden vender  de varias formas y publicas o privadas. Las ventas privadas pueden ser al curtidor; ventas en grupo a un cliente interno o externo, etc.

En las ventas publicas, el comprador coloca pieles de referencia sobre una mesa perfectamente iluminada con sus respectivos precios. El vendedor se sitúa al frente y le ofrece las pieles una por una. El comprador por comparación con el muestrario  indica un precio, a lo cual el vendedor decide si vende o no. Luego se continua con la próxima piel. En cada piel el comprador nos hace su comentario sobre defectos, virtudes, errores, etc. con los cuales el publico que se encuentra mirando y el vendedor pueden aprender. Es por ello que es importante concurrir a las ventas de pieles y venderlas personalmente pues allí recibirá directamente las indicaciones de la marcha de su criadero.

Se debe ser prudente conociendo las formas de pago de nuestras ventas y evaluar el riesgo de cobro de cada operación además del precio acordado.

Las pieles de mayor valor se obtendrán de los animales de mayor calidad y peleteados con la adecuada maduración. Es imposible lograr pieles topes de precios con ratones.

Se deben tener animales oscuros, grandes, puros, con buena conformación, de pelo largo y denso para que no se caiga, con la panza bien blanca, etc. . Con animales de estas cualidades podrá aspirar a obtener los mayores precios del mercado al momento de su venta.

Se puede manejar un criadero de chinchillas a la perfección pero si los animales son malos, los precios serán bajos y los costos similares a otro con buenos animales.

En esto radica el éxito de un buen comienzo. Debe comprar en una cabaña seria, responsable, con experiencia. Debe ver los animales que le venderán y controlar que sean oscuros, grandes, bien conformados, de pelo largo, buena panza, etc.

Además la cabaña le da garantía de vida de los animales durante un periodo y garantía de fertilidad. Si no dan cría se repone por otra u otro.

Al criador novel se lo instruye para tener éxito en la crianza y el cabañero pasa a ser el guía y asesor para los momentos necesarios.

Se puede iniciar la crianza con 1 familia ( 5 hembras y un macho),  3 familias, 10 familias, 20 familias o el numero que cada uno y su presupuesto decidan.  Se debe pensar en que a menor numero mayor será el numero de años en llegar a una unidad económica rentable. 

Pero siempre comprar animales de buena calidad y luego mantener la calidad por selección.

Recordar además las inversiones que se deben hacer luego de la compra y hasta la venta de las primeras pieles. Jaulas para gazapos, comida, curtidos, etc.  En general obtendremos los primeros pesos a los dos años del inicio. Esto hay que tomarlo en cuenta para no quedarnos sin dinero en el medio del crecimiento.

La cría de chinchillas es una actividad rentable que no requiere una gran inversión en sus comienzos. Además solo se pueden obtener pieles de chinchillas en un criadero, no las hay en estado salvaje con el color actual ( la salvaje es color marrón rojizo y además esta casi en extinción), lo que las hace un recurso renovable y ecológico. Estas pieles son biodegradables no así las pieles artificiales que se producen a partir del petróleo.

 

Ing. Agr. Roberto F. Klein

      RJK Chinchillas